lunes, 22 de octubre de 2018

La Meancera: una joya gastronómica por descubrir en Las Hurdes

En una de las alquerías de la bucólica comarca de Las Hurdes, siguiendo el trazado sinuoso de la estrecha carretera que conduce hasta ella, se encuentra una pequeña joya de la gastronomía extremeña: La Meancera. Este restaurante, circundado por el impresionante paraje agreste que caracteriza a la geografía jurdana, sorprende por la calidad de su cocina tradicional capitaneada por el chef local que lo regenta, Jorge Crespo.

Los platos elaborados y aderezados con productos tan autóctonos como el pimentón y la salvia o el delicioso aroma a cordero a la brasa que desprende su cocina evocan épocas pasadas. Quizá por eso, para mí, oriunda de aquellas tierras, escribir esta opinión esté siendo igual de gratificante que haber podido catar su menú degustación, en el que la innovación no está reñida con la herencia de los fogones de la cocina de la alta Extremadura.

[El Gasco]

El Gasco, su entorno montuoso y, por supuesto, La Meancera serán los ingredientes perfectos para vivir una experiencia cien por cien extremeña. ¿Comenzamos?

A modo bienvenida y para sofocar el calor extremeño del mes de agosto, nos recibieron con uno de mis alimentos favoritos: el tomate. Y es que cuando el producto es bueno, no se necesita mucho más para poder disfrutar de su sabor. ¡Bueno, sí! Un magnífico aceite de oliva y un buen pimentón de  la vera… El aderezo perfecto para esta rica ensalada.

[Tomate]

Después de refrescarnos con los ingredientes más naturales y apetecibles, dio comienzo el menú degustación. Este se componía de cinco platos y puesto que su piedra angular era la carne, consideramos que lo mejor sería regarlo un vino tinto de la región, concretamente de la Ribera del Guadiana: Paiva Crianza 2015.

[Paiva]

Los dos primeros platos del menú consistían en dos platos fríos: El primero de ellos fue un fresco carpaccio de ternera con virutas de queso de cabra y el segundo, una ternera asada laminada con mojo de pimentón de la vera y balsámico. Dos platos ligeros y sabrosos para ir abriendo boca.

[Carpaccio]
[Ternera]

La combinación de sabores presentes en el plato que se sirvió a continuación, formado por un apetitoso paté de hígado de elaboración casera y por un gustoso mojo de pimentón de la vera, nos sorprendió por su sabrosura y originalidad.

[Paté]

El siguiente plato consistía en una tierna carrillera de ternera aromatizada con hojas de salvia y estofada con una deliciosa salsa de pimentón que potenciaban el sabor de la ya de por sí suculenta carne. ¡Riquísima!

[Carrillera]

El colofón previo al exquisito surtido de postres fue una parrillada con carnes de primera calidad servidas en plato de barro para, así, poder degustarlas en el punto óptimo de asado.

[Parrillada]

Como culmen a este menú redondo, La Meancera propone una magnífica combinación de postres variados de texturas delicadas y que, bocado a bocado, te transportan a la niñez, especialmente por el sabor a chicle Bubbaloo de uno de ellos.

[Postre]

La Meancera es, sin duda, una apuesta gastronómica segura en este lugar de paisajes impresionantes.

.... La autora de este post, Inés Gordo, es colaboradora habitual de Gastroasuntos y viajera impenitente, cuyas experiencias recoge en su blog La patria en mis talones y en su cuenta de Instagram.

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