domingo, 23 de septiembre de 2018

Nos comemos Málaga de la mano de los blogueros e instagrammers (1)

Hacía ya tiempo que teníamos esta idea en mente: publicar un artículo en el que los blogueros e instagrammers malagueños recomendaran sus bares, tabernas, restaurantes y chiringuitos favoritos para aquellos que nos visitan o para los malagueños que quieran seguir descubriendo y ampliando toda la oferta gastronómica que ofrece la ciudad. Por fin esta idea se ha hecho post y aquí tenéis la que esperamos que sea la primera de varias entregas, en la que estos amigos que han colaborado con entusiasmo e interés han compartido esos lugares especiales para cada ocasión.

Mi debilidad es...
Los rincones especiales de estos blogueros e instagrammers son La Galerna en Pedregalejo, el restaurante Tiki en Torremolinos --del que nos cuentan que los chefs son excepcionales y nos sugieren las gyozas y los canelones de rabo de toro de entrantes y los uramakis y los makis tempurizados de atún--, García Taberna --que definen como "sabor y creatividad con un punto de locura y riesgo gastronómico", nada menos--, La luz de Candela y Palodú Gastrobar en Teatinos.

[Palodú Gastrobar]

Mi último descubrimiento...
En nuestro afán por seguir conociendo lugares donde disfrutar de una buena comida en nuestra ciudad, siempre dinámica y viva en cuestiones gastronómicas, pedimos que hicieran visibles ese sitio que han descubierto recientemente. Tomen nota de Boca Llena --en Teatinos--, de la pizzería Terra Mía y del Bar Jamones --en el centro-- y, en Echevarría de El Palo, el restaurante Primitivo.

[Terra Mía]

Merece la pena coger el coche para comer en...
A los que disfrutamos comiendo, no nos duelen prendas en ir donde sea necesario para comer bien, para descubrir un restaurante, para vivir una experiencia única. Nos cuentan que merece la pena coger el coche para ir hasta la carretera de Álora para comer en el Asador Don Joaquín o, haciendo unos kilómetros más, llegar a Tarifa para comer en el bar Los Melli o, también en la provincia de Cádiz, en El Campero (Barbate). Con más tiempo, vete hasta Madrid para comer en StreetXO o, si no tienes tiempo, disfruta de Sollo en Fuengirola o de Arxiduna en Archidona, en nuestra provincia.

[Sollo]

Ese sitio para una cena romántica...
Cómo no preguntar por qué lugar escoger para una cena romántica. Seguro que a muchos de vosotros os interesará saber qué nos sugieren nuestros influencers gastronómicos, ¿verdad? Pues tenemos un interesante abanico que va, desde los más clásicos, como José Carlos García o El Refectorium Campanario --en los que la alta cocina y un marco incomparable se unen para crear magia-- hasta cocina de fusión internacional como Yubá o Prohobitox, pasando por Chinchín Puerto en La Caleta de Vélez y la Taberna La Choza de Jarazmin.

[José Carlos García]

Cuando quiero sorprender a una persona única...
Para dar una sorpresa (agradable, por supuesto) a una persona única, hay quien opta por irse a Teatinos a Boca Llena; otros eligen las croquetas cremosas de arroz y los rollitos de setas asiáticas de Prohobitox; otros escogen un clásico moderno: la cocina creativa y divertida de La Alvaroteca; están los que irían a disfrutar de la cocina con historia de Eboka, en el entorno de la Catedral; y, por supuesto, hay quien se decide por la cocina mediterránea y japo de Óleo.

[Eboka]

Amigos, buena comida y una larga sobremesa...
Aquí nuestros asesores se han decantado, principalmente, por propuestas más informales y tremendamente variadas, en cuanto a gastronomía como a ubicación: Black Label Urban Grill, La Machina --donde nos recomiendan el tartar de salmón, la hamburguesa Les castizos con queso de cabra, aguacate y mahonesa de trufa y el risotto de setas y trufa--, la Osteria Er Compá --comida y vinos italianos para tapear de manera informal--, el Bar Pepe --donde la comida casera y el pescaíto frito les distingue, así como sus ricas cervezas artesanales-- y Taberna La Biznaga, en Teatinos, son los escogidos.

[Black Label Urban Grill]

Mi ruta de tapas incluye estos imprescindibles...
Ojito porque nos han preparado una ruta de tapas de lujo para la que, eso sí, vamos a necesitar tiempo y hambre... 3345 Sound Restaurant, El Txoko de Luis Salinero --en el Gourmet Experience El Corte Inglés--, KGB, Wendy Gamba, Mariano, Las Merchanas, UveDoble, Lechuga, Taberna La Raíz, La Deriva, Palodú Gastrobar y La Tranca.

[KGB]

Un domingo en familia es sinónimo de...
En verano, chiringuito; el invierno, venta. Ese podría ser el resumen de lo que a un malagueño le suele pasar por la cabeza cuando habla de un domingo en familia... nuestros blogueros e instagrammers han elegido chiringuitos como Victoria o Los Cuñaos o, en Los Montes, El Ventorrillo de Santa Clara. O los platos tradicionales de La Vikinga, las carnes de La Casa Mata o los pescados y mariscos de la Marisquería Ababor.

[La Vikinga]

Un dulce en... y un helado en...
La cuestión dulce pasa por la Pastelería Bedoya, el antiguo obrador Cárdenas en la Trinidad, la tarta Guiness del Harlem, la Confitería Daver en Ronda o la milhojas de nata de La Reserva; mientras que los helados tienen un nombre propio: Casa Mira, además de otros como Frágola, Ignacio Mira, Artesol o Helados Iceberg.

[Casa Mira]

A quien visita Málaga por primera vez lo llevo a...
Todos hemos tenido que elegir ese sito al que llevar a quien viene a Málaga por primera vez y es más que probable que hayamos elegido alguno de los clásicos que han escogido nuestros amigos que, mayoritariamente, han optado por el pescaíto frito en Pedregalejo o El Palo, desde El Tintero a Miguelito El Cariñoso, sin olvidar El Pimpi --"nadie que visite Malaga debe irse sin conocer su vino dulce y sus pulguillas de jamon".

[Miguelito El Cariñoso]

Nunca me defrauda...
Hemos querido saber en quién ponen su confianza ciega nuestros colaboradores. La Alvaroteca de Álvaro Ávila es uno de los elegidos, junto a un buen poké en KawaiEl refectorium Catedral --al cual "no se le puede poner un solo pero"--, el pescaíto frito de Vicen-Playa (Sacaba) o La Revuelta (Echeverría de El Palo).

[La Revuelta]

Esa ocasión especial merece una cena en...
Y terminamos con ese lugar para una ocasión especial, esa en la que todo tiene que salir perfecto, esa que tiene que sorprender. Las sugerencias son excepcionales, decantándose curiosamente por la cocina japonesa --Kirei, Misuto y Ta-Kumi-- junto a Los Patios de Beatas o Montana.

[Kirei]

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Han hecho posible este artículo y, por tanto, nuestro agradecimiento es enorme, los siguientes amigos:

Malagastronomy
Instagram: @malagastronomy


Gastronomía Málaga
Instagram | @gastronomiamalaga


Málaga Gastronómica
Instagram | @malagagastronomica


Javier Almellones
Twitter | @jalmellones
Instagram | @javieralmellones
Facebook | Javier Almellones
Artículos | Diario Sur
Blog | La Alacena de Málaga


Héctor Medina
Twitter | @mysibarita82
Instagram | @mysibarita
Facebook | Malagueño y Sibarita
Web | Malagueño y Sibarita


lunes, 17 de septiembre de 2018

Ten's Tapas: los clásicos bajo el prisma de Jordi Cruz

El Canalla Bistró de Ricard Camarena en Valencia, el Topa Sukaldería de Andoni Luis Adúriz en San Sebastián, el Café de París de José Carlos García en Málaga, el Bibo o el Lobito de Mar de Dani García en Marbella, el Vuelve Carolina o el Mercatbar de Quique Dacosta en Valencia... son algunos ejemplos de propuestas --alternativas, complementarias-- que algunos chefs propietarios o gestores de restaurantes gastronómicos --casas madre con estrellas Michelin-- tienen para ofrecer al comensal un tipo de cocina más informal, menos encorsetada, más divertida. Es el caso de Ten's Tapas, de Jordi Cruz en Barcelona, en la primera sede del recientemente triestrellado ABac.


El local es moderno, minimalista, elegante y funcional y está situado en el barrio del Born, muy cerca del puerto de Barcelona en el mismo sitio donde, según hemos sabido, naciera el primer ABaC. La propuesta gastronómica es muy variada y se centra en dos conceptos: por un lado, la actualización de las tapas de toda la vida y, por otra parte, tapas creativas e innovadoras. En ambos casos se vuelcan todas las capacidades del chef catalán y de Iñaki Aldrey quien, tras pasar un lustro en ABaC empapándose de la filosofía de Jordi Cruz, comanda la cocina del Ten's.


La experiencia se puede vivir de dos modos: a la carta --con dos formatos: tapas individuales o raciones para compartir-- o con uno de los dos menús degustación. Nosotros optamos por la primera y comenzamos por un pan de coca con tomate, buenísimo, y con uno de los iconos del establecimiento: chip de espiral de patata con alioli espumoso, pimientos del padrón y sofrito picante. A destacar la textura de la patata y, sobre todo, la espuma de alioli, que nos cautivó.

[Chip de espiral de patata con alioli espumoso,
pimientos del padrón y sofrito picante]

Seguimos con un steak-tartar a cuchillo ligeramente ahumado con nieve de foie-gras a la sal, helado de mostaza y manzana verde. Un plato muy equilibrado en el que tienen un cuidado protagonismo producto y técnica al servicio del primero. Sabores, texturas y temperaturas en contraste.

[Steak-tartar a cuchillo ligeramente ahumado con nieve de foie-gras
a la sal, helado de mostaza y manzana verde]

Top, cumbre, sublime, excepcional... cualquiera de estos adjetivos se queda corto para describir la vieira asada con salsa de calamar, huevas de lumpo, tempura frita y salicornia. ¡Qué potencia de sabores del mar! ¡Qué carne más suave y jugosa! ¡Qué interesantes toques crujientes y yodados!

[Vieira asada con salsa de calamar, huevas de lumpo,
tempura frita y salicornia]

La última tapa fue brioche frito y ahumado de costilla ibérica con patatas Deluxe y ketchup casero. Divertida presentación de una tapa que, en solo dos bocados, te llena la boca de sabor.

[Brioche frito y ahumado de costilla ibérica con patatas Deluxe
y ketchup casero]

Si difícil es elegir entre tantas tapas y raciones, no menos complejo es escoger el postre. Nuestra elección --muy, muy recomendable, sin duda-- fue una delicada cheescake de coco, mango y sorbete de limón, muy sabrosa y muy fresca, ideal para terminar esta comida informal de un caluroso agosto barcelonés.

[Cheescake de coco, mango y sorbete de limón]

lunes, 10 de septiembre de 2018

Fismuler, una propuesta contemporánea, sostenible y de calidad

Un nombre: Fismuler; dos ciudades: Madrid y Barcelona; tres cabezas: Nino Redruello, Patxi Zumárragay y Jaime Santianes. Un origen en común: elBulli. Está ubicado en los bajos del hotel Rec, en el Born, con el que comparte una llamativa, muy urbana y espectacular entrada, que nos anticipa la propuesta gastronómica que nos encontraremos.

[Entrada al hotel Rec y al restaurante Fismuler]

Podemos optar entre mesa larga compartida o zona de comedor, el espacio es acogedor e informal al tiempo que sofisticado y cuidado --obra de Arquitectura Invisible--, como la propia cocina: sostenible, contemporánea y de calidad, herencia de las experiencias anteriores de Nino, Patxi y Jaime en las cocinas de Ferrán Adrià, Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Hilario Arbelaitz, Heston Blumenthal o Nobu Matsuhisa. Coherencia a raudales.

[Fismuler]

En Fismuler demuestran que cocina sana y sabrosa no son incompatibles y defienden el papel protagonista del producto de alta calidad toca por la técnica solo lo indispensable, ni artificios ni superficialidades.
 Solo un discurso gastronómico coherentemente gestado y brillantemente ejecutado. Y un servicio de diez, al nivel que exige el espacio y la cocina.

[Aperitivo]
[Carta]

Optamos por probar algunas de las bebidas de la casa: sangría de cava con frambuesas, zumo de tomate preparado ligeramente picante y limonada. Todos excelentes

[Sangría de cava]
[Zumo de tomate preparado]
[Limonada]

La compleja labor de elección nos fue facilitada con las sugerencias --tanto en cantidad como en selección y combinación de productos, platos y orden-- por el personal que se esforzaron por que en nuestra primera visita a Fismuler conociéramos lo más posible su cocina. El acierto fue pleno. Comenzamos por una ensalada de tomate azul de Granada fresca y sabrosa y seguimos con unas inolvidables navajas con ajada gallega y kale. Claros ejemplos del papel central del producto de alto nivel del que hablábamos y que todavía hoy, al redactar estas líneas, nos pone los vellos de punta.

[Ensalada de tomate azul de Granada]
[Navajas, ajada gallega y kale]

Una de las estrellas de Fismuler es la tortilla de bacalao, que nada tiene que ver con las tradicionales --como las que me hacía  mi abuela Dolores cada sábado--. La tortilla es finísima, como un crèpe y el relleno sabrosísimo, jugosísimo y todos lo ísimos posibles. Seguimos en el mar para disfrutar de un espectacular arroz meloso de almejas, espárragos y perejil absolutamente memorable.

[Tortilla de bacalao]
[Arroz meloso de almejas, espárragos y perejil]

El último plato fue un mar y montaña muy interesante: albóndigas de sepia y butifarra con acelga china, una combinación sorprendente y riquísima.

[Albóndigas de sepia y butifarra, acelga china]

Nuestros planes antes de entrar en el restaurante era no tomar postre para, al regreso, parar en Rocambolesc a tomar un helado. Sin embargo, nos llamó poderosamente la atención que en la mesa de detrás, una pareja --clientes habituales, sin duda--, nada más sentarse preguntaron por la torrija y la tarta de queso. El camarero, con sonrisa cómplice, les dijo: "Tranquilos, tenéis vuestra cheescake y vuestra torrija reservadas". Y a por ambas que nos fuimos, tras escuchar a la camarera cantar los postres del día.

[Torrija]
[Cheescake]

La torrija, que no fríen sino que le dan caña a base de soplete, está riquísima pero lo de la cheescake es de otro nivel. El punto del dulce es el justo y la cremosidad que le aportan los tres quesos --el fresco, el idiazábal y el gorgonzola-- es espectacular. Fuera de cualquier convencionalismo, puede que haya quien piense que "sabe demasiado a queso" pero, ¿acaso no hay un gran número de tartas de queso que saben a todo menos a queso? Cheescake, ten points.

lunes, 3 de septiembre de 2018

Bar Cañete, una sacudida de autenticidad

Que nadie se vaya de Barcelona sin comer en el bar Cañete. Nadie debería irse ¡de este mundo! sin comer en bar Cañete. Tres son los motivos: la calidad del producto y de la cocina; la exquisita atención de todo el personal; el ambiente del local, especialmente, el de la barra. 

Llegamos sin reserva y nos ofrecieron la barra. Cada vez que vuelva, pediré barra, sin duda. Es un auténtico espectáculo ver trabajar a todo el equipo: la zona de tapas frías, la cocina de servicio, la coreografía de los camareros, el mimo en cada elaboración y emplatado y, algo muy de destacar: el cuidado de cada comensal, con quien se invierte todo el tiempo que es necesario, con quien se comenta cualquier tema, a quien se le explica todos los platos, al que se le hacen acertadas sugerencias, que acaba sintiéndose como en casa.


Solo un detalle que me cautivó que no había ocurrido nunca: terminando la tabla de quesos que pedimos para cerrar la comida Mónica, nuestra camarera, tomó nuestros vacíos vasos para echarnos un tercio de caña, ese "último buche" de cerveza tan necesario en cada comida. Cosas marcan la diferencia.

Vayamos con el homenaje que nos dimos: comenzamos aceptando el ofrecimiento de pan con tomate y arrancamos con unas perfectas croquetas de bogavante. Crujientes por fuera, cremosas y sabrosas por dentro. 

[Pa amb tomàquet]
[Croquetas de bogavante y algo más]

Los boquerones en vinagre, de gran calibre, estaban espectaculares. Siendo de Málaga, he de confesar que nunca había probado unos boquerones cuyos lomos fueran tan gruesos. El sabor, sensacional. Y qué decir del tataki de atún salvaje soasado con algas: la elegancia del atún con el tratamiento justo para potenciar todas sus virtudes.

[Boquerones al vinagre de Jerez]
[Tataki de atún salvaje soasado y algas]

Visto lo visto, el "arroz Cañete" del día prometía grandes sensaciones así que nos fuimos a por él con los ojos cerrados: que nos sorprendieran, que seguro que no defraudaría. Impresionante arroz marinero con langostinos y almejas, de potente sabor y excelente punto. Y para rematar, canelón de pularda rustida con bechamel de foie, igulamente cumbre.

[Arroz Cañete del día]
[Canelón de pularda rustida con bechamel de foie]

Las propuestas dulces eran sugerentes pero nos decantamos por una tabla de quesos --Camembert, manchego, azul y Payoyo semi-- para terminar la comida.


Mimo, cuidado y respeto al producto. El mismo que por el comensal. El resultado, una experiencia global perfecta. Absolutamente imprescindible.