jueves, 22 de marzo de 2018

El Campero, pasión por el atún rojo

"No hay mal que por bien no venga". Podría emplear más de un refrán para referirme a mis experiencias gastronómicas en el Estrecho. Sí, en más de una ocasión la falta de previsión meteorológica ha provocado que no pueda disfrutar ni del sol ni del paraíso natural de esta zona de atunes y retintas. Por eso, tras darnos de bruces con el reciente temporal de viento y lluvia que ha azotado Tarifa y aceptando eso que dicen de que al buen tiempo siempre hay que ponerle buena cara, decidimos abandonar nuestros planes iniciales y cambiar las playas paradisiacas por la riqueza gastronómica de su deliciosa cocina.

[Restaurante El Campero, Barbate]

A pocos kilómetros de Tarifa, en Barbate, se encuentra El Campero, un restaurante en el que se aplican las mejores técnicas tradicionales y modernas para cocinar de un modo sencillo un atún rojo de primera calidad. El restaurante se sitúa en una zona céntrica, su interior es elegante y moderno. Además del salón, este posee una barra amplia en la que también se puede disfrutar de los manjares que ofrecen sus fogones. Personalmente, recomiendo ocupar un lugar en la barra, puesto que los camareros te asesoran en todo momento con gran profesionalidad y amabilidad.

[Restaurante El Campero, la barra]

La carta de El Campero es muy variada, en ella se incluye todo tipo de carnes y pescados  típicos de la gastronomía barbateña, aunque el protagonista indiscutible es el atún. Nosotros apostamos por degustarlo en crudo. Es cierto que el atún rojo salvaje tiene un sabor que no deja indiferente sea cual sea el modo de elaboración, pero la sabrosura e intensidad de su jugosa carne se aprecia mejor cuando apenas se cocina.

Para abrir boca, comenzamos con un fresco ceviche de volaores y huevas de yuzú. Nos aconsejaron que optásemos por un ceviche elaborado con este pescado tan característico de la zona, puesto que en el resto de platos estaría presente el atún. La verdad es que no nos arrepentimos de la elección, puesto que la suavidad del pez volaor laminado, junto con el ligero sabor picante y ácido del aliño conquistaron de inmediato nuestro paladar.

[Ceviche de volaores y huevas de yuzú]

A continuación, nos sirvieron un exquisito surtido de crudos de atún que incluía descargamento de atún rojo en sashimi, tataki con perlas de soja y tartar de lomo de atún rojo.

El descargarmento de atún rojo en sashimi no necesitó ningún aliño para potenciar su, ya de por sí, sabor característico. La sencillez del plato nos permitió apreciar sin trampa ni cartón el auténtico sabor del atún salvaje.

[Descargamento de atún rojo en sashimi, tataki con perlas
de soja y tartar de lomo de atún rojo]

El tataki con perlas de soja estaba perfectamente sellado para que ni la esencia de su gusto ni su magra textura perdieran propiedades. Además, la explosión de las perlas de soja combinaban armoniosamente con cada una de las piezas del atún respetando y aunando ambos sabores.

El tartar de lomo de atún rojo fue una apuesta segura que no nos dejó indiferentes. Marinado con salsa tártara, nos sorprendió por su suavidad y por el modo en el que todos los ingredientes habían sido integrados para que encajaran a la perfección con el producto principal: el atún.

[Dados de atún rojo con trufa
y tomate deshidratado]

Para finalizar, nos decantamos por una de las recomendaciones del día:  dados de atún rojo con trufa y tomate deshidratado. Con tan solo un bocado pudimos apreciar que la original composición y mezcla de elementos escondía un toque tan fresco y sabroso que motivaron que cayésemos definitivamente rendidos ante las elaboraciones de El Campero.

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