miércoles, 16 de mayo de 2018

StreerXO o la brutal dictadura del sabor

Lo de StreetXo no tiene nombre, así de simple. ¡Es la bomba! Ya íbamos predispuestos a esperar más de una hora de cola para entrar convencidos de que merecería la pena; ya estábamos concienciados de que la música estaría alta y quizá no nos dejara hablar; ya teníamos claro que la decoración nos sorprendería y sabíamos que las chaquetillas del personal son camisas de fuerza... ¡da igual! Hay que ir, no cabe duda.

Y la verdad, la realidad superó cualquier expectativa... llegamos un jueves a las 20:20 (hora de apertura: 20:30) y automáticamente nos invitaron a pasar a la terraza, donde ocupamos la última de las mesas que quedaba libre. Una cerveza por aquí y unos cócteles por allá... Pregunté por la carta de cócteles y la chica que nos atendió nos respondió alegre y contundentemente: "la carta de cócteles soy yo". Empezó a preguntarnos por nuestros gustos --¿dulce o cítrico?, ¿qué licor nos gusta?...-- hasta dar con las recomendaciones adecuadas... pleno de aciertos en los combinaos elegidos: el DiverXO --ginebra, pomelo, naranja, limón, lemon grass y jengibre-- y el Lima Citrus --cachaça, lima, cardamomo, perifollo, ajo negro, todo un plato líquido--. Sentado en la terraza, cóctel en mano, no me creía que no hubiéramos tenido que esperar.

[StreetXO, entrada]
[Cóctel DiverXO]
[Cóctel Lima Citrus]

Nos preguntan si vamos a preferir quedarnos a cenar en la terraza o si vamos a optar por entrar dentro. Elegimos la segunda opción (a pesar de esas amenazas de bullicio y excentricidad) porque esto hay que vivirlo y hacerlo al 100%. El local tiene una barra central --la barra de comida-- y otra al fondo --para las bebidas y cócteles-- y todo gira alrededor de ambos espacios, recreando esas calles de comida callejera tan propias de las ciudades asiáticas. StreetXO trae a Madrid un buen pedazo de Singapur, Kuala Lumpur, Hong Kong o Bangkok. Decoración urbana, carteles de neón, pantallas con imágenes psicodélicas... Todo es parte de una puesta en escena única, sin la que la propuesta gastronómica no tendría sentido completo. Los platos que propone Dabiz Muñoz en StreetXO solo pueden ser disfrutados con honestidad en un escenario entorno como este.


La carta, que cambia con cierta frecuencia, tiene quince platos... y te los quieres comer todos, así de simple es el asunto. El personal de sala es otro enorme plus: cercanos, divertidos, desenfadados, eficientes, dispuestos a ayudar... y con un puntito irreverente que no ofende en ningún momento.

[StreetXO, carta]

Dabiz Muñoz tiene tanto que contar que DiverXO se le queda corto... ojo, DiverXO, que es paradigma de libertad, de creatividad, de talento... de provocación. Dabiz siente pasión por la cocina asiática y, en particular, por al cocina callejera de las grandes urbes asiáticas y esto es lo que vuelca, con la misma libertad, la misma creatividad y el mismo talento, en StreetXO, para hacer de este establecimiento algo único donde solo hay dis principios: el sabor y el deleite. A cada bocado cerramos los ojos, los relamemos, pasamos el dedo por la salsa, nos duele que se termine y se lleven el plato vacío, hacemos todo tipo de ruiditos que evocan el placer y combinamos adjetivos de admiración.

Dumplin pekinés
Comenzamos con un clásico de StreetXO con el que Dabiz Muñoz homenajea, de alguna forma, los lienzos de los inicios de DiverXO y, lo que es más importante, con el que consigue que disfrutemos como él disfruta. Esta sensación es muy común cuando uno prueba las creaciones de Dabiz: son tan libres, tan creativas, tan únicas, que te lo puede imaginar perfectamente flipando tanto como tú lo estás haciendo.

Sobre un lienzo de papel, una espectacular salsa hoisin de fresas dibuja trazos imposibles sobre los que se colocan los dumplins, acompañados de oreja confitada, ali oli y pepinillo. Cada bocado es sublime, la mezcla de las texturas es absolutamente genial y el juego de pasar tu dumplin por todo el lienzo para empaparlo bien de la hoisin de fresas hace que, además de sabroso y bonito, sea divertido.

[Dumplin pekinés, oreja confitada y hoisin de fresas. Ali oli y pepinillo]

Nem de pato y gambas
De China nos vamos a Vietnam para disfrutar de unos nems de pato y sashimi de gambas blancas con agridulces de chile y ali oli cremoso. Si el punto castizo del dumplin pekinés corría a cargo de la oreja, en este nem vietnamita son las gambas blancas de Huelva las que hacen de puente entre Asia y la Península Ibérica, para dar como resultado otro plato de potentes sabores que se mantienen en un equilibrio casi imposible.

[Nem vietnamita de pato y sashimi de gambas blancas
con agridulces de chile y ali oli cremoso]

Sandwich Club
¿Qué pensabais, que íbamos a abandonar Asia y cambiarla por Inglaterra para este sándwich club? Pues no... "el club" de StreetXO es un pan bao, ricota, huevo frito de codorniz y sichimi-togarashi (esa pimienta japonesa que nos fascina) para unos bocados picantes y untuosos.

[Sándwich club al vapor, ricota,
huevo frito de codorniz y sichimi-togarashi]

Saam ibérico
Otra de las grandes cocinas asiáticas es la coreana, presente con un espectacular saam de panceta ibérica a la brasa, condimento de mejillones escabechados, shitakes encurtidos, salsa sriracha y tártara XO. Nos vamos quedando sin adjetivos con cada plato que probamos. En esta ocasión, además, es responsabilidad nuestra el montaje final del plato: sobre la hoja de lechuga colocamos la porción de panceta, el mejillón, las hierbas --cilantro, menta...--, las setas encurtidas y las salsas al gusto.

[Saam de panceta ibérica a la brasa, condimento de
mejillones escabechados,
shitakes encurtidos, salsa sriracha y tártara XO]

Civet de jabalí y noodles
Terminamos nuestra cena con unos noodles con un guiso de carne de caza, nada menos: un civet blanco de jabalí, noodles fritos al wok y bacon extraahumado y huevo frito con puntilla. Sabores, de nuevo, potentes y equilibrados, llenos de matices --el taco de carne, la untuosidad del huevo, toques picantes y ahumados...--, puro placer.

[Civet blanco de jabalí, noodles fritos al wok
y bacon extraahumado y huevo frito con puntilla]

Leer la carta de StreetXO somete a nuestro paladar mental a un esfuerzo considerable que siempre, siempre, es superado por la realidad. Talento, creatividad, libertad, diversión... radicalidad, vanguardia, provocación... sí, todo eso, pero sobre todo, sabor en estado puro.

1 comentario:

  1. Pero la crónica esta a la altura de la carta de StretXO casi he paladeado cada bocado.... eres un genio....

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