viernes, 24 de enero de 2025
El motivo religioso de las matanzas
Ya sé que hay una sección que se llama Gastroletras donde comparto fragmentos literarios de tema o contenido gastronómico. Uno de los libros más fascinantes de 2024 ha sido La península de las casas vacías, de David Uclés. Es una novela ambiciosa y extensa sobre la guerra civil española pero con un profundo aroma a realismo mágico, donde un linaje familiar subyace tras un entramado de historias. ¿Pero por qué este fragmento que voy a compartir no esta en esas gastroletras? Pues porque me ha parecido muy interesante esta información sobre las matanzas, que al menos yo desconocía, y que me parece muy adecuado para esta otra sección del blog sobre curiosidades culinarias: "Al día siguiente, el pueblo celebró treinta y cuatro matanzas, una por vecindario. Era su manera de festejar la vuelta a la normalidad. Casi cien cerdos iban a morir, que los proveerían de alimento durante un año entero. La matanza siempre se hacía en comunidad, entre familiares y vecinos. Originariamente se hizo siempre así para demostrar al inquisidor que comían cerdo y que no eran musulmanes, y la tradición mantuvo ese aspecto. Por eso se celebraba en espacios comunes y abiertos". Y tú, ¿lo sabías? Acuérdate cuando estés disfrutando de un bocata de salchichón, de unos callos o de un plato de jamón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario