domingo, 14 de octubre de 2018

Almijara Casual Bar: Renacimiento

Recordaba con José Andrés Jiménez, chef y propietario de Almijara Casual Bar, que la primera vez que probé los huevos de codorniz fue en este mismo sitio pero hace muchos años. Hoy siguen siendo un icono de su establecimiento, que los mantiene junto a la ensaladilla rusa, el flamenquín, las croquetas, las crestitas o las tostas de palometa, que siguen atrayendo al cliente de toda la vida. Pero, junto a ellos, conviven elaboraciones contemporáneas e internacionales, en un claro ejemplo de ese renacimiento que vive gracias al esfuerzo y la pasión de todo el equipo.


Tras comenzar a los 13 años como camarero, José Andrés se hizo cargo de este emblemático mesón perchelero con aires granadinos y decidió meterse en la cocina y aprender poco a poco, junto a su madre, y dar salida a esas tostas con jamón y huevo de codorniz frito o a las crestitas, como se había hecho durante toda la vida. Y en esa pequeña cocina se fue enamorando del universo gastronómico: las elaboraciones, los productos, las tendencias... Sin formación en hostelería, ha sido a base de trabajo, de cursos, de libros y de "estar rodeado de tantos grandes" cocineros y amigos, con los que comparte y de los que aprende, como se ha ido renovando, metamorfoseando y renaciendo el actual Almijara Casual Bar. Sin pretensiones ni parafernalias, solo con trabajo y ganas.

[Turrón de foie con yogur griego]

Comenzamos con dos de las novedades de la carta de otoño: un turrón de foie con yogur griego: un cremoso y suave foie con una ligera capa de turrón cuyo sabor se contrasta con el yogur griego y frambuesas liofilizadas. La segunda novedad de esta estación es un plato donde el protagonista el el producto: un pil pil de gambones XXL con sus cabezas fritas. Espectacular, lleno de sabor y texturas. De esos platos que merecen invertir un tiempo mojando pan. Tal vez le falta pique, pero claro, a mí me gusta el rock n´roll.

[Gambones XXL al pil pil]

La versión del serranito es verdaderamente sabrosa y sorprendente: rollito de codillo a baja temperatura con toques de mayonesa de pimiento rojo y de pimiento verde con virutas de jamón. Nos cuenta José Andrés que probablemente le incorporen una tercera mayonesa de espárragos verdes, así que habrá que estar atentos y volver a ver cómo evoluciona este serranito.

[Nuestra versión del serranito]

Realmente destacable es el tartar de atún, con un macerado que le aporta un toque cítrico excelente que potencia el sabor del pescado.

[Tartar de atún]

E igualmente sensacional el ceviche de dorada, con todo el sabor y las texturas de este delicioso plato, elaborado según la receta tradicional peruana: la dorada fresca, la cebolla roja, el cilantro, la batata y el maíz --la única licencia que se toman en Almijara es el uso de nuestros 'kikos' de toda la vida-- se integran perfectamente con una leche de tigre en las que la acidez de la lima y el toque de sal son perfectos.

[Ceviche de dorada]

Rematamos la cena con la piña colada de Almijara: gracias al proceso de ósmosis, la piña se ha empapado del ron y se culmina con helado de coco, dando como resultado un postre sabroso, fresco y ligero.

[Piña colada]

Ya hemos comentado en varias ocasiones que la Málaga gastronómica sigue saliendo del centro histórico, los barrios cada vez tienen más que decir y merece mucho la pena ir a Teatinos, a Pedregalejo, a Cerrado de Calderón, al barrio de la Victoria o a El Perchel, como en este caso, para disfrutar de propuestas culinarias de calidad y, sobre todos, plenas de pasión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario