viernes, 30 de septiembre de 2016

Restaurante Alexso: diviértete, déjate sorprender y disfruta

Restaurante Alexso, cocinando sensaciones. En el número 10 de la céntrica calle Mariblanca hay una puerta mágica en la que, si te atreves a entrar, te espera una sorprendente experiencia pensada y dirigida por el José Antonio Moyano. El chef Moyano te invita a que vivas una experiencia divertida y llena de juegos. Cocinando sensaciones para despertar en el comensal sentimientos inolvidables. El chef, junto a Rocío Torres, gerente, y su equipo, cuidan hasta el último detalle en el plato, en la mesa, en la sala.

[La "puerta mágica" de Alexso]
[Sala de Alexso]

La carta Sabores y Sensaciones tiene siete secciones: Para abrir boca, De la huerta, La cuchara, Navegando por el mar, Una buana carne, Momentos dulces y --ya os decíamos que cuidan todos los detalles--, Para los más peques. Pero además, nos proponen dos paseos por la carta: la Ruta Alexso (de una hora y media y compuesta de un aperitivo, dos entradas, un principal de pescado, un principal de carne, prepostre y postre) y la Ruta Cocinando Sensaciones (con una duración de dos horas y cuarto y formado por tres aperitivos, tres entradas, un pescado, una carne, un prepostre y un postre).

Magia
Pero antes de nada, nada más llegar y para acompañar la bebida mientras miramos la carta y elegimos, nos proponen abrir boca con un huevo frito invisible. ¿Y qué es un huevo frito invisible? ¿Cómo se come un huevo invisible? Nos encontramos con una fuente con tres espacios, ocupados por unos trozos de pan, aceite de oliva y sal negra del Himalaya, que tiene un potente sabor sulfuroso que evoca al del huevo.

Para acompañar la comida que está a punto de llegar --al final optamos por la Ruta Alexso--, recién salidos del horno, cuatro bollitos de pan: de mostaza verde, de jengibre, de remolacha y de hierbas provenzales.

[Huevo frito invisible]
[Paanes de mostaza verde, jengibre,
remolacha y finas hierbas]

Un aperitivo
¿El aperitivo del menú era un yogur con muesli? Con esa apariencia nos presentaron una espuma de guiso de patata con trigueros, piña y piñones, de sabor delicado y sorprendente.

[Yogur de patata con crujientes]

Dos entradas
El primero de los entrantes fue una delicia con sabor a Málaga: ajoblanco malagueño con carpaccio de gambas de la bahía y helado de mango con unos puntos de mermelada de cereza. La combinación de sabores, texturas y temperaturas en boca es realmente sensacional.

[Ajoblanco malagueño con carpaccio de gambas de la bahía
y helado de mango]

La segunda entrada tampoco se queda atrás en cuanto a calidad y sabor: foei miuit casero, mermelada de piña con aloe vera, naranja cum quat y chip de plátano macho  acompañado de tostas de de vino dulce de Málaga. De nuevo, sabores dulces, salados, agridulces y umami muy equilibrados.

[Foei micuit con mermelada de piña, plátano macho
y naranja cum quat]

Dos principales
Un pescado y una carne como principales del menú. Sabroso y jugoso lomo alto de bacalao con falso risotto de calabaza sobre un puré de guisantes y rábanos. Además del perfecto punto del pescado, nos encantó el efecto de las tiras de rábano con el pescado así como el dulzor de la calabaza. Y sensacional cochinillo confitado y asado --con su piel crujiente y su suave carne--, chutney de manzana y crema de patatá violeta.

[Bacalao con falso risotto de calabaza y rábano]
[Cochinillo con chutney de manzana]
[Flor eléctrica]

Como curiosidad, para ayudarnos a limpiar la boca de la grasa del cochinillo, este se acompaña de una flor eléctrica. La flor eléctrica parece una triste margarita deshojada que, en boca, genera mucha salivación y provoca un cosquilleo en lengua y paladar similar a microdescargas eléctricas. Es un efecto divertido y efectivo, otro momento que sorprenden al comensal y hacen inolvidable la experiencia de Alexso.

Prepostre y postre
El paseo por la carta termina con un prepostre. Pasado el efecto de la flor eléctrica, seguimos en el contexto de la jaardinería y nos traen una pala con tierra --brownie de chocolate, suave y templado-- con helado de vainilla. Y, por si nos quedamos con hambre, nos preparan una imagen de sándwich de salmón con patatas fritas y ketchup tras la que se esconde un bizcocho de mantequilla (cuyo sabor recuerda mucho al del sobao) relleno de crema de queso con zanahoria, piña a la plancha y mermelada de tomate.

[Brownie de chocolate con helado de vainilla]
[Sándwich de salmón, patatas fritas y kétchup]

Para el café, unas galletas de mantequilla Alexso, unos bocados de frambuesa y unas nubes de caramelo.

[Café y petit fours]

Una preciosa caracola esconde la cuenta, tan bonita que hasta dan ganas de pagar... Alexso es una montaña rusa, lúdica y divertida, sorprendente y sabrosa, en la que sensaciones únicas se suceden en la mesa. Un imprescindible de Málaga, sin duda.


3 comentarios:

  1. pero valla que eres un grande! cuando esté por Málaga voy a probar estas exquisiteces

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu visita y por dejar tu comentario. Realmente merece la pena disfrutar de una comida o una cena en Alexso.

    ResponderEliminar
  3. Confirmo todo lo que comentas. Nosotros también hicimos la "ruta corta" y quedamos muy contentos. En vez del yogur a nosotros nos pusieron un humus con pepino muy rico. Y la carne principal creo que fue presa ibérica o secreto, ahora no recuerdo, pero también deliciosa.

    ResponderEliminar