miércoles, 9 de mayo de 2018

Cayetana y El Imperdible, primos y residentes en el Soho

Esta entrada bien podría llevar por título el siguiente: "Ignacio Carmona regresa al Soho". El chef malagueño regresa a un barrio que conoce bien tras su aventura en Manducare; un barrio, al mismo tiempo, que ha cambiado mucho desde esa época y que cada vez se va consolidando más como zona gastronómica de moda. El chef Carmona --tras su participación en proyectos como el del Hotel Cortijo La Reina o Kume-- se pone al frente de dos locales vecinos, bajo la atenta mirada de la imponente obra del artista belga Roa.


Cayetana Casas de Campo, 26
Cayetana es un restaurante de decoración moderna y funcional con una propuesta gastronómica muy contemporánea. Mesas altas con taburete para compartir unas raciones o zona de restaurante más clásico se combinan para diferenciar los espacios y los ambientes en función de lo que busque el cliente, en un local muy luminoso.


La cocina sigue esa línea tan actual de doble carta: por una parte, platos tradicionales con toques internacionales --con presencia de la cocina de China, Japón, Perú, India o México-- tanto en raciones para compartir como en formatos individuales y, por otro lado, una selección de sushi a cargo de Dannyel García (formado con dos grandes de la cocina japonesa como son Jesús Nicoliello, de Kume y Rui Junior, de Óleo).

[Carta de Cayetana]
[Aperitivo: aceitunas aliñadas]

Más de la mitad de la veintena de platos se enmarcan en el "Por dónde empezamos" de la carta, que ofrece un recorrido por las elaboraciones de moda --poke, ceviche, tartar, rollitos...-- junto a los clásicos patrios con toques de fusión --ensaladilla rusa, papitas con mojo, tortilla de berza con su pringá...--. Probamos el bao de cochinita sour cream y cebolla rojo: verdadera labor de ingeniería en la que la suavidad del pan y la potencia del sabor mantenían un equilibrio con el frescor de las hierbas; y el rollito de presa Pekín, clara muestra del concepto de fusión que maneja del chef Carmona.

[Bao de cochinita sour cream y cebolla roja]
[Rollitos de pluma Pekín y salsa de pimienta negra]

Tres platos de pescado de alto nivel y otros siete de carne completan la carta (al margen del sushi): taquitos de bacalao con tomate spicy, taco de negrita glaseado con verduras, albondiguillas de ibérico en jugo de setas (nuestra elección, altamente recomendable) cachopito de manchego y pata negra o lomo bajo de vaca madurado son algunas de los platos estrella.

[Albondiguillas de ibérico en jugo de setas]

De entre los postres de la carta, probamos las natillas de yuzu, salteado de mango y frutos rojos, opción sabrosa y fresca para terminar (tal vez, para mi gusto, más dulce y menos cítrica de lo esperado).

[natillas de yuzu, salteado de mango y frutos rojos]


El Imperdible Casas de Campo, 4
A escasos metros, El Imperdiblees un espacio tal vez más urbano y dinámico, con cocina 24 horas, una carta más amplia que la de su prima Cayetana, platos internacionales pensados tanto para quienes quieran compartir una cena entre amigos como para trabajadores que salen a comer y han de volver a la oficina sin, por ello, renunciar a comer bien.


Quizá nos hubiera gustado encontrar algunos de los platos en más de un formato: de hecho, solo tres de los casi treinta se pueden disfrutar como media ración, predominando la ración como única posibilidad, privando al comensal que va solo o en pareja de probar varios.

[Aperitivo: crema de queso]
[Carta de El Imperdible]

La carta comienza con una amplia variedad de entrantes donde hay cabida para el jamón ibérico y selección de quesos, para las croquetas y las bravas, para los dumplings de rabo de toro, tartares de carne o pescado, ceviche de corvina, carpaccio de ternera, huevos rotos con setas, puerro y ajo negro, etc.

Realmente excelentes las Bravas Thay Imperdible, patatas fenomenalmente fritas con una salsa realmente sabrosa con pique asiático brillantemente complementadas  con cebolla roja. Todavía soñamos con ese sabor y esa textura.

[Bravas Thay Imperdible]

La ensaladilla rusa, potenciada con con tierra de marisco y mahonesa de langostino, es un verdadero homenaje al mar.

[Ensaladilla rusa, tierra de marisco y mahonesa de langostino]

Muy recomendable también es el tartar de pez mantequilla, tobico y aguacate, que de algún modo aúna Asia, Europa y Latinoamérica en un plato delicado y elegante.

[Tartar de pez mantequilla, tobico y aguacate]

En la carta tienen su espacio las ensaladas, los arroces y fideos, el pescado... ¡y hasta el ramen japonés! Y una amplia variedad de elaboraciones de buenas carnes, como el espectacular hot dog de chivo lechal malagueño y mayonesa de su asado o un brutal costillar de vaca a baja temperatura, probablemente uno de los platos referentes de Ignacio Carmona.

[Hot dog de chivo lechal malagueño y mayonesa de su asado]
[Costillar de vaca a baja temperatura]

Rematamos con la milhojas de tiramisu y toffe de café, donde una extraordinaria crema mascarpone se esconde entre unas crujientes láminas caramelizadas para dar como resultado un brillante colofón a la experiencia de El Imperdible.

[Milhojas de tiramisú y toffe de café]

Tomen nota: no es uno, son dos los restaurantes imperdibles que le dan más lustre gastronómico al malagueño barrio del Soho.

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