miércoles, 2 de agosto de 2017

Gran producto y mejor hacer: La Antxoeta, ¡más madera en el Soho!

El Soho, el Barrio de las Artes de Málaga, sigue cogiendo carrerilla. Arte urbano, graffitis, museos y galerías de arte, tiendas, salas y teatros, hoteles y hostales para el visitante y, por supuesto, bares, cafeterías, restaurantes, locales de copas...

Entre las propuestas gastronómicas más interesantes, algunos clásicos de la ciudad como el Mesón Gallego, La Ménsula o el Ibéricos; restaurantes que se han asentado con fuerza y son ya un referente, como La Deriva; espacios muy a la tendencia actual como PicNic o Señor Lobo; y un restaurante cuya la calidad, la creatividad y el producto con toque urbano, canalla y rockero lo hacen único: hablamos de La Antxoeta.

[Rincones del Soho]
Lo primero que sorprende cuando entramos es la decoración, muy urbana. La reconstrucción del local ha estado a cargo de Bilba y la decoración de Interni Esterni 2 (responsable de otros restaurantes como Café de París, Sergio Megías Gastrobar o Kaleido Málaga Port): paredes de ladrillo visto --recuperados, por cierto, de la construcción original del edificio--, mobiliario funcional, cocina abierta a la sala, iluminación de diseño, decoración con vinilos y motivos industriales... que dotan de carácter al local y lo hacen muy acogedor.

[Detalles de la decoración del local]

La carta está compuesta por unos 30 platos más cinco o seis postres, además de algunas sugerencias fuera de carta en función de los dictados del mercado, la inspiración y la buena mano del chef, Pablo Caballero, que tras trabajar en varios establecimientos, por fin se ha embarcado en su propio proyecto gastronómico, que se acerca más a una casa de comidas que a un gastrobar y en el que destaca el buen producto y la receta tradicional mediterránea.

Mientras miramos la carta --en tres secciones: Para picotear... frío, Para picotear... calentito, Dela mar/De la montaña-- disfrutamos de unos pequeños conos de brandada de bacalao como aperitivo.

[Carta]
[Mantequilla de hierbas, AOVE y sal]
[Brandada de bacalao]

La carta está pensada para compartir platos --además de algunas elaboraciones que se presentan por unidades--, y optamos por el taco de foie con ravioli líquido de fruta y aceptamos la sugerencia de un rollito de cordero y verduritas.

[Taco de foie]
[Rollitos de cordero y verduritas]

El pulpo con puré de patata, salsa de romesco y kimchi acompañado por alcachofas, también del picoteo caliente, era excelente, muy sabroso. Entre las sugerencias de fuera de carta había dos platos con chivo malagueño: uno con riñones y otro con hígado. Optamos por los riñones con crema de maíz que, como todos los platos de casquería, es un plato delicado, "no apto para todos los públicos", que estaba muy bien elaborado. De sabor potente y equilibrado.

[Pulpo con puré de patata, salsa de romesco y kimchi]
[Riñones de chivo con crema de maíz]

De postre compartimos una Catalonia cream, es decir, una crema catalana presentada en espuma. El final que necesitábamos: sabroso, ligero y dulce.

[Catalonia cream]

No hay comentarios:

Publicar un comentario