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viernes, 3 de febrero de 2017

Osteria Angelino: la cocina de la familia romana

"Osteria Angelino, dal 1899": ¿cómo se os queda el cuerpo? Pues sí, con más de un siglo de historia, de experiencia y de buen hacer, esta osteria --o casa de comidas italiana-- que comenzó su andadura el último año del siglo XIX en Roma, desembarcó hace unos cuatro años en Málaga (2013), el segundo de los cuatro restaurantes que ahora tienen --posteriormente llegarían los de Milán y Lima, ambos en 2014-- en su intención de hacer llegar la comida tradicional romana a todo el mundo. Los embajadores de la Ciudad Eterna: la familia Antonelli.


Abrieron en calle Mariblanca, en el local que actualmente ocupa Alexso, y a finales del año pasado se mudaron al entorno de la catedral, a calle Pedro de Toledo, a un establecimiento más amplio y luminoso y con un tremendo encanto.

[Detalles del interior del restaurante. Fotos de la página web]

Una carta breve y concisa: antipasti, primi piati, secondi piati, dolci con platos llenos de tradición, de sabores contundentes, productos frescos de mercado local junto a otros auténticamente romanos para disfrutar de una cocina familiar y popular. Y varias recomendaciones del día. Fuera de carta hemos disfrutado, en diferentes ocasiones, de mozarella de leche de búfala, pasta larga con pez espada o ravioli rellenos de ricotta con salsa de pera y canela. Es muy recomendable dejarse convencer por las sugerencias del día.

En nuestra última visita comenzamos con uno de sus aperitivos estrella, el caramelle d'Angelino, a base de queso scamorza y panceta, una forma excelente de abrir boca. Untamos una rebanada de pan con el queso y la panceta: en la simplicidad está el deleite.

[Caramelle d'Angelino]

Los platos de pasta son sensacionales: pasta casera, salsas riquísimas, ingredientes de calidad, sabores caseros. Os dejamos algunos de los que hemos probado en nuestras visitas.

[Tonnarello cozze e pecorino romano]
[Spaghetti alla gricia]
[Bucatini all'amatriciana]
[Ravioli con salsa de pera y canela]

De los dulces, sin duda los más populares son el tiramisú y la panna cotta --ambos espectaculares-- pero también es bueno escuchar qué proponen fuera de carta: en nuestro caso, últimamente hemos disfrutado de unos cannoli siciliani, con su relleno de ricota y chocolate.

[Cannoli siciliani]
[Panna cotta con frutos rojos]

Es un auténtico lujo poder disfrutar de este rincón romano en Málaga. Un excelente modo de romper con muchos de los estereotipos que tenemos marcados a fuego sobre la cocina italiana y descubrir nuevos y potentes sabores, más allá de la bolognesa o la carbonara.

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